Vista desde el Llao Llao
Volver. Las ruedas del avión tocaron la pista de Bariloche y tuve un rara sensación. Me preguntaba cuantas veces había visitado este destino tan turístico de Argentina. Es la quinta vez. Diferentes motivos hicieron que regresara. Ahora era el turno de recorrer este lugar además de Villa La Angostura y Bahía Manzano. Hay una frase que me gusta mucho de Nelson Mandela y dice: “No hay nada como volver a un lugar que no ha cambiado, para darte cuenta de cuanto has cambiado tu”. Indudablemente no soy el mismo de aquel adolescente que llego acá de viaje de egresados a los 17 años, ni el que vino a festejar su cumple con su hermano mellizo en 2010, pero cuatro años más tarde estoy de regreso. Nos tomamos el bus 72 desde el aeropuerto y nos bajamos a metros del Tango Inn Hotel. Abrimos las ventanas de nuestra habitación con una privilegiada vista al Lago Nahuel Huapi y después de organizar los primeros recorridos, salimos a caminar por el centro cívico.
En la recepción del Tango Inn Hotel, San Martín 457 – Bariloche centro
El desayuno! la mejor parte del día en el Tango Inn Hotel
Bien chicos acá tienen su ticket, nos dijo la recepcionista de Turisur mientras ya empezábamos a imaginar las fotos que haríamos al hacer parte del cruce andino. La navegación comienza en Puerto Pañuelo, muy cerca del famoso Hotel Llao Llao y tienen que estar a las 9.30 para embarcar!
Si hay algo que disfruto mucho de los viajes es cuando estoy en un lugar tan lindo como este, en baja temporada. Todo es más relajado. La gente, las colas, el movimiento en la calle. Pareciera como si el ritmo lento se contagiara en cada rincón.
Eduardo tiene cara de serio, aunque no lo es. Calculo que unos 50 años y le pone pasión a lo que hace. En Buenos Aires estudió para ser ingeniero electrónico. Y tiempo después vino a Bariloche a trabajar por una beca en el Centro Atómico. Se enamoró del lugar y se quedó. Recuerdo que la primera vez que lavé el auto era un invierno, de esos duros y largos. De los que ahora ya no están. Cuando tiré el agua para sacar el jabón se congeló al instante. Los paisajes y algunas charlas con amigos, me convencieron para que estudiara turismo.
Navegando con Turisur por el Nahuel Huapi hacia el Lago Frías
Hoy es un experimentado guía que desde hace 30 años acompaña a turistas de distintas nacionalidades mientras se navega hacia La Cascada de los cántaros y Puerto Blest por el lago Nahuel Huapi. Eduardo Brest no escatima en compartir todo lo que sabe y así me entero que los alerces crecen solo 3 mm por año. En el Parque Nacional hay uno de 1.500 años! Miren al frente, es la parte más profunda del lago donde hay un poco más de 400 metros, ahí donde el agua tiene un color azul intenso.
Vista desde Puerto Pañuelo, antes de embarcar
Mirador desde la Cascada de los Cántaros
Increíbles tonalidades en el Lago Frías
Experiencia única. La navegación me dio de hambre. Son un poco más de las cinco de la tarde y los 21 km que separan el centro cívico del puerto hacen que me venga a la mente una idea especial. Tomar el te en mítico Llao Llao. Con Lucila, nos miramos, lo pensamos unos segundos y decimos… ¿Por qué no? Pisamos una alfombra bien gruesa, bajamos una escalera de madera hasta llegar a una galería vidriada. Desde allí, además de haber muchas cosas dulces para probar, hay unas vistas magníficas del lago y las montañas. Por un instante me abstraigo de esta realidad y no se bien porque pero pienso en Lorena y Denisse, dos chicas simpáticas que atienden el bar. ¿Cómo serán sus vidas fuera del hotel? ¿Seguirán con esa sonrisa atada en sus dientes? ¿Guardarán los mismos modales? Me gusta curiosear las vidas de las personas porque al fin y al cabo es una manera más para aprender sobre un lugar. No tuve el tiempo o tal vez mis ojos prestaron más atención a la porción de torta de chocolate que tenía servida en la mesa, pero me quedé con ganas de entrevistar a alguna de ellas. Pagamos la cuenta y nos fuimos a la parda del bus urbano. El viento fresco de la tardecita y el chofer de la línea 20 me devolvieron a la realidad en la que estaba. Había sido un día largo e intenso. Estábamos felices!
Un día inolvidable. Con Lucila tomando el te en el Hotel Llao Llao
Info útil: el bus 72 desde el aeropuerto te deja en el centro de Bariloche y antes pasa por la terminal de buses. El valor es de 12 pesos (diciembre 2014). Tango Inn Hotel está muy bien ubicado. Sobre la calle San Martín 457, una de las principales del centro. e-mail: [email protected] Tel: +54 (294) 4424628. En la recepción te pueden informar sobre todas las excursiones y actividades para hacer. Turisur: está ubicada en Bartolomé Mitre 219 (54-294-4426109). Tiene excursiones lacustres como la del Lago Victoria, Bosque de Arrayanes, Puerto Blest, Lago Frías, entre otras y también el Cruce Andino.
El alojamiento y las excursiones fueron cortesía de ambas empresas. Son muy recomendables!