No te pasó que volviste a tu casa después de un viaje y cuando empezaste a compartir las fotos dijiste: ¿Cómo puede ser que estuve en lugares increíbles y no los supe aprovechar? No te preocupes, todo tiene solución. Claro que como todas las cosas no es producto de la magia o la casualidad. Estos son tips sencillos, no tienen gran dificultad técnica. Y aunque te parezca mentira tienen más relación con el sentido común, la perseverancia y la actitud. Veamos uno por uno.

1-La luz: fundamental para lograr buenas imágenes. Sabías que fotografía significa FOTO (luz) y GRAFÍA (escribir o dibujar). Por lo tanto si vas a dibujar con luz eso se da en dos momentos: desde el amanecer hasta las 11 am aproximadamente y desde las 16 horas hasta que se pone el sol. Son momentos donde los rayos caen a 45º y la luz en la superficie tiene mejor textura. La diferencia está en madrugar a las 6 de la mañana, vencer la pereza y salir a la calle cuando todos duermen en el hostel. Seguro que cuesta, pero es en esta situación donde vas a conseguir fotos que la mayoría no suelen hacer. La peor hora para sacar fotos es al mediodía. Una excepción sería cuando está nublado, la luz es pareja y las nubes actúan como tamizador.

Birmania

Fotografía tomada con la luz suave del amanecer en el Lago Inle Lake, Birmania (6.15 am)

2- Llevar un trípode: pesado, molesto, no sabés donde guardarlo cuando viajás a dedo, subís al bus y se te cae, en el locker del hostel no te entra, etc. Es verdad es una carga extra en la mochila, pero sin él jamás podrás sacar fotos con baja luz o de noche. Sería la segunda situación de tener fotos distintas a lo que captura la mayoría. Y… ¿cuándo lo uso? Cuando la velocidad de obturación (TV) es inferior a 30.

Astaná, Kazajistán

Sin trípode hubiera sido imposible hacer la foto de esta mezquita en Astaná, Kazajistán a las 22 hs.

3- La cámara NO hace al fotógrafo: Hay un porcentaje muy alto que considera que si tenés una buena cámara vas a lograr excelentes fotografías: ERROR más grande que una casa. Tengas la cámara que sea, SIEMPRE vas a lograr buenas fotos. ¿En dónde está el secreto entonces? En no ser tímidos, en acercarnos a la gente y no fotografiar con un lente 200 mm a media cuadra de distancia en medio de un bazar por ejemplo. Otros consideran también que desde lejos vas a captar fotos más espontáneas. Eso es muy relativo. Dependerá de tu habilidad para que captures una foto de una persona ubicada a dos o tres metros y mantenga la naturalidad.

Malasia

Esta imagen fue sacada con una Canon 5D MarkII, pero la composición perfectamente podría haber sido capturada con una cámara compacta.

4- La calle es nuestro escenario: ¿Qué pasa cuando no encontramos una foto? Lo mejor es pensar que la calle es como una obra de teatro. Está llena de actores que se mueven de un lado para otro. Entonces lo mejor es tomar posición en algún lugar que consideres cómodo y esperar. ¿Esperar qué? Te preguntarás. Esperar a que la foto aparezca. Para eso vas a tener que ir entrenando tu ojo creativo y tener MUCHA paciencia. Tal vez pase una o dos horas, pero la foto la vas a encontrar. O pueden ser escenarios vacíos como estos y tendrás que esperar a que algo suceda…

Malasia.

Estas plantaciones de te en Malasia eran muy lindas, pero ese camino estaba vacío. Entonces me senté y esperé un poco más de una hora hasta que apareciera esta moto en escena.

5- Cámara al hombro o cruzada en el pecho: no hay error más grande para un viajero que llevar la cámara en el pecho o de frente. Eso y con todo respeto, es para los turistas con gorrito tipo exploradores que van en los tours, se bajan dos segundos del bus, sacan la foto y desaparecen. El fotógrafo debe pasar lo más desapercibido entre la gente.

6- ON vs OFF: parece una tontería, pero no lo es. Tu cámara debe estar SIEMPRE prendida y sin la tapa del lente porque en cuanto viste la foto y empezaste a sacar la cámara de la mochila para tomarla, la situación ya se fue hace rato.

Filipinas

La luz tormentosa del cielo, la posición de los chicos al caminar, el encuadre. Todo se dio en un instante. Pero de haber tenido la cámara apagada la situación se hubiera ido

7- El retrato: un rostro siempre va a dar mucha información al espectador. Como está vestido, sus facciones, la tonalidad de la piel, etc. Podríamos decir que es la esencia de un lugar. Para hacer un buen retrato se requiere de muchos factores. Primero y principal saber que diafragma usar (ideal 5,6 o menos si lo permite el lente, para crear poca profundidad de campo). Pero además de eso dependerá de tu habilidad. Se dice que en estas situaciones uno es más director que fotógrafo. En general queda muy bien incluir un poco de lo que sucede detrás del personaje siempre y cuando acompañe o forme parte del contexto. Grafitis, columnas o carteles luminosos detrás de la cara distraen mucho cuando hacemos un primer plano.

Birmania

La niña estaba en la peluquería y la luz entraba desde la calle. Ideal para un retrato.

8- Ser cómplices de sus trabajos y ganarse su confianza: A nadie le guste que le saquen una foto así porque si, salvo en contadas ocasiones. Por eso es mejor involucrarse con las personas que vamos a fotografiar. Si estás por ejemplo en Indonesia y queres fotografiar a un campesino, metete en su zona de trabajo, ayudalo, comprendelo, aprendé de él y después…mucho después, pedile una foto. Vas a tener un resultado abismal que si pasabas en bici por la ruta y desde lejos le sacaste (robaste mejor dicho) una foto.

Ubud, Bali

Después de compartir un rato su trabajo tomé esta fotografía con gran angular (18 mm) a tres metros de distancia

9- Sacar, mirar, corregir: a veces uno está tan emocionado con lo que tiene enfrente que dispara, dispara y dispara sin prestar un segundo de atención a los resultados. Es mejor sacar, ver el display, correr algún error técnico y seguir fotografiando.

10- Y por último: LA PEOR FOTO ES LA QUE NO SACAMOS. No hay nada como arrepentirse de no haber sacado esa foto tan linda que teníamos enfrente nuestro. A veces las oportunidades se presentan una sola vez. Como esta foto.

Tibet

No todos los días se está en el Tíbet y dos monjas que terminaron sus plegarias te regalan unos segundos para que las captures con tu lente. Aprovechá cada momento!

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