De chico leía las historias de los nómadas de Asia y me parecía extraño eso de que estén yendo de un lugar a otro según la época del año, el trabajo o el clima. Pero lo más raro es que de una u otra manera mi vida haya tomado un camino similar. En realidad eso de ser viajero es un poco especial. Es que algunos consideran que un verdadero viajero es el que pasa mucho tiempo fuera de su casa y regresa una vez cada dos o tres años al lugar de origen. Creo que lo esencial es partir, salir de nuestra zona de confort, buscar nuevos lugares y “escapar” (aunque sea por un tiempo) de nuestras comodidades cotidianas. No importa si ese viaje es de un mes, un año o no tiene fecha de regreso. Lo que si es increíble lo rápido que uno se puede adaptar a situaciones tan distintas. Es verdad que cuando viajamos no tendremos esa cama cómoda, la heladera llena con nuestra comida preferida, una ducha caliente todos los días o un cuarto grande y luminoso como en el que vivimos. Pero a cambio tendremos un montón de experiencias nuevas.

Una vez en una charla de amigos alguien dijo: Viajar es evolucionar…. Y creo que tenía razón.

Viajar de un lugar a otro es adaptación constante. Es familiarizarse con un idioma nuevo, a una tradición diferente a la nuestra, a ese desayuno con leche fermentada (como me tocó aceptar en las montañas de Kirguistán), a viajar con frío, con calor, apretado, con lluvia, con olores especiales, etc.

Más familias nómadas en el trekking entre las montañas

De nómadas a nómadas! En el ger de una familia en Kirguistán

Kirguistán

Momentos antes de compartir el “desayuno”

Kirguistán

Viviendo en medio de las montañas

Kirguistán

Caminando en soledad por las montañas de Asia Central

Pero… ¿Qué es ser realmente nómada y viajero? Nómada es cuando estamos cambiando de lugar, no importa si esa transición es de horas, días o cada un par de meses. El ir de un lado al otro (como hacen las caravanas) muchas veces se da por una oferta de trabajo, por un amor pasajero, porque escapamos de la época de lluvias o simplemente por la elección de irnos a un nuevo destino.

Lo que nunca terminé de comprender es porque hay un porcentaje grande de personas que consideran que el ser viajero y nómada se asocia con ser pobre, hippie, inmaduro o poco trabajador, entre otras cosas.

Ser nómada es un estilo de vida, es llevar tu casa en una mochila y vivir en varias direcciones con distintos códigos postales al mismo tiempo.

Hace unos meses estaba en Tailandia, precisamente en Sukothai. Había ido a ver los templos y en un momento que estaba cansado, me senté en el pasto frente a una estatua, saqué la compu y me puse a editar fotos para una revista de turismo. Entonces comprendí que mi oficina era esa, al aire libre, y que no hacía falta estar con un traje y una corbata en una mega ciudad rodeada de empleados y edificios enormes.

Sukothai

Sukothai se convirtió en mi oficina por un par de horas

tailandia, sukothai

Pero también tuve tiempo de recorrer los templos y sus budas

Y, ¿Cómo es ese viajero que va de acá para allá? A veces se muestra una cara de la realidad y considero que está bueno ser lo más sincero posible. El lado bueno de ser nómada-viajero es nuestra libertad para manejar los tiempos, el trabajo, las elecciones y decisiones. Pero no todo es color de rosa como se dice. Hay muchos momentos donde uno está cansado, deprimido, inseguro, o hasta te preguntás porque decidiste unir un continente haciendo dedo atravesando desiertos y pueblos desolados. Son momentos duros, difíciles, pero como bien decía ese amigo (viajar es evolucionar) es ahí cuando uno reconoce sus habilidades, se vuelve más creativo y se hace mentalmente más fuerte. La experiencia de esperar 26 horas en el desierto de Gobi, en Mongolia en medio de la nada por un camión fue una de las mejores experiencias en años de viaje. Fue inolvidable y por más que muchas veces haya maldecido la espera, llegar a las dunas tuvo sabor a victoria. Nunca me sentí tan bien de ser viajero y nómada al mismo tiempo.

fotografiando desierto de gobi

Misión cumplida. Después de varios días llegué a las dunas de Gobi en Mongolia

Mongolia y el desierto de gobi

Claro que no siempre fue fácil… y acá me tocó esperar 26 hs hasta que llegara un camión

Gobi, Mongolia

Y así lo festejé arriba de esas dunas!!!

Tal vez lo más importante para ser nómada y viajero es tener en claro que esa elección no viene de un momento de bronca con el trabajo que no nos gusta, porque nos peleamos con nuestra pareja o porque la economía de nuestro país está mal. Lo más importante es perder los miedos a lo que vendrá, porque aunque queramos nunca vamos a tener todas las respuestas a nuestras preguntas.

Ruta de la seda, Pamir, Tajikistán

Viajando por Tayikistán me crucé con yaks. Estaba en la Ruta de la Seda

Gobi, Mongolia

En un alto en el camino en Mongolia. Un camello y un ger a la distancia

Para terminar les comparto una frase de la película Into the wild (Hacia rutas salvajes): “Lo importante no es ser fuerte, sino sentirse fuerte”. Ante esta premisa cualquier cosa que nos propongamos, tarde o temprano, llegaremos a concretarla. Por si no vieron todavía esta película acá les comparto el trailer. Vale la pena verla varias veces en distintos momentos y estados de ánimo.