La gran duda de todo los viajeros es cómo nos vamos a comunicar cuando estemos en un lugar donde no hablan inglés o donde no puedo entender un dialecto. Por necesidad, todos, ellos y nosotros terminaremos comunicándonos.
El gran tema es cómo resolverlo, además de no entrar en desesperación.
En este post les quiero compartir algunas ideas que uso mientras viajo y más allá del continente siempre resultó positivo. En Mongolia, en China, en Uganda, en Birmania o en Afganistán siempre habrá alguien con ganas de ayudarte! Claro que si estamos en las montañas de Tayikistán con una familia nómada seguro que no tendremos una conversación profunda y fluida, pero seguro nos vamos a hacer entender.
Primeros pasos: es fundamental saber algo sobre esa cultura tan distinta y memorizar al menos unas 10 palabras de su idioma. En general basta con saber: hola, buen día, por favor, gracias, dónde queda, adiós, cuál es su nombre, cuánto cuesta, buenas noches, etc.
La segunda idea que nunca falla son las fotos. A la gente le gusta saber de dónde venimos, cómo es nuestra casa, nuestro barrio, nuestro país. Es una forma muy fácil y eficaz de acercarles un poquito de nuestra realidad. En ese conjunto de fotos también pueden haber imágenes de tu familia, tus amigos, tu novio/a, tu trabajo, etc.
El mapa: este si que no falla nunca, especialmente si estamos viajando a dedo. Nada más sencillo que poner el dedo en el mapa indicando la ciudad a la que queremos llegar. Lo ideal es comprar un mapa local escrito en su lengua. En China muchos no hablan inglés y tener escrito todo en mandarín fue la solución.
Otra idea interesante es escribir una carta de presentación (tipo CV viajero) en el que podemos contar, como nos llamamos, el recorrido que estamos haciendo, hace cuánto que estamos viajando y de dónde venimos y contar porque nos gusta visitar su país. De esa manera y especialmente en una frontera donde la policía a veces se sorprende de ver un mochilero, la carta escrita en varios idiomas es la mejor solución. En inglés debería estar escrita siempre y después tener en cuenta por que región viajamos. Si vamos por Medio Oriente lo ideal sería en árabe, persa y turco, por ejemplo.
La bandera de nuestro país: si hay algo que la gente identifica son los colores de la bandera de un lugar, especialmente si a esto se le suma el tema del fútbol. Acá es donde la camiseta también interviene como gran nexo entre culturas diferentes. Recuerdo que viajando por los Balcanes, precisamente por Bosnia-Herzegovina un conductor se detuvo cuando hacía dedo porque reconoció la camiseta de fútbol. Ni bien subí a su auto me mostró su celular los videos de Messi jugando en el Barcelona. No fue una gran conversación, pero si pude entender que estaba casado hacía unos años, tenía dos hijas, trabajaba arreglando heladeras y obvio, le gustaba el fútbol.
Parece absurdo, ridículo o tonto, pero llevar un vaso térmico puede no solo servir como elemento para tomar agua o una sopa caliente, sino que también puede ser nuestro mágico conector con culturas tan distintas como los bereberes de Siria. Un día mientras viajaba por este destino bordeando la frontera con Irak, le dije al chófer del bus que me dejara bajar. Estábamos en una ruta donde la soledad era absoluta. Desde ahí caminé unos cuantos kilómetros hacia el interior del desierto hasta encontrar a los beduinos o bereberes. No fue el mapa, no fueron las fotos, tampoco la bandera o la camiseta de fútbol los elementos que usé para presentarme antes esos desconocidos, sino el vaso térmico con un saquito de té adentro. Con una sonrisa les pedí un poco de agua caliente. En el tiempo que esperé a que hirviera el agua, aproveché para saludarlos con las pocas palabras que había aprendido en árabe (idioma que solo había estudiado 6 meses en Buenos Aires). Finalmente terminé viviendo 3 días con ellos, compartiendo su cotidianeidad y siendo uno más de la comunidad. Todo, gracias a ese vaso con un té!
Saber varios idiomas puede ser de gran utilidad, pero cuando nadie habla francés, inglés, italiano o castellano la mejor herramienta es la SONRISA. Ante una sonrisa se genera confianza y es ahí cuando los códigos se unen.
Nunca la llevé, pero vi a algunos viajeros con un remera estampada con varios íconos y en el frente tenía el dibujo de: un avión, un bar, el alojamiento, un banco, un bus, el tren, etc. Con solo indicar el dibujo con el dedo estamos comunicando lo que necesitamos.
Por último podemos utilizar algún diccionario o traductor off-line en caso de estar en apuros, pero tarde o temprano nos haremos entender. Y recuerden que el lenguaje corporal es una de las maneras más sencillas comunicarnos. Si tenés algún otro método que quieras compartir y te haya resultado práctico durante tus viajes dejalo en los comentarios para ayudar a otros. Gracias! Si querés saber como viajar haciendo auto-stop y recibir trucos e info podes ingresar haciendo clic ACÁ!