Cuando este post se publique ya estaré en Kazajistán, uno de los tantos países que quedaron tras disolverse la Unión Soviética en 1991 y formar parte de Asia Central. Pero no quería dejar pasar más tiempo sin compartirles lo que fue viajar a dedo por estas latitudes. Si algo estuvo bueno de Mongolia fue estar convencido que se podía viajar por el país más nómada del mundo, menos poblado, con rutas inaccesibles y con muy pocos autos en circulación. Todo eso es cierto pero con paciencia (MUCHA) y convicción pude recorrer gran parte del país viajando de esta manera. En este post visual les comparto algunas de los paisajes que fui encontrando en el camino. Muy pronto, la historia completa de como entré desde China y salí por el norte hacia Ulan Ude, Rusia. Cientos de kilómetros cargados de pura hospitalidad.
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