Un día como hoy, 23 de diciembre (pero de 1993), iniciaba mi primer viaje como mochilero. Partía hacia Europa y África por un par de meses. En mi interior había un deseo enorme de explorar el mundo y con tan solo 23 años, nunca me hubiera imaginado que era el principio de un estilo de vida. Hoy miro hacia atrás y me parece increíble, mágico, hasta casi irreal que fui yo el que estuvo en tantos lugares distintos. Conservo por suerte mi capacidad de asombro intacta y te aseguro, lector, que cada viaje lo vivo como si fuera el primero, aunque parezca una frase trillada.
Navegando el Río Nilo en Egipto durante tres días en una feluca o barca árabe tradicional cuando tenía 24 años.
Hoy me sigo sentando en la cama de mi cuarto, al igual que 21 años atrás, a ver mapas, a leer sobre el país a recorrer, a investigar sobre su cultura, su historia, sus tradiciones y en especial, a buscar imágenes que despierten mi curiosidad viajera. No importa si es un desierto, una tribu de montaña, una linda playa o un camino de tierra. Es la fotografía lo que me da la certeza que el lugar elegido es el correcto.
En junio de 2013 abrí este Blog: “Un Viajero Curioso”. Sentía la necesidad de comunicarme con todos ustedes y contarles que amo viajar, que la fotografía es mi pasión y que disfruto la vida uniendo estas dos cosas. No puedo concebir hacer una sin la otra. Me siento un privilegiado de haber estado en lugares como Afganistán, una prueba fiel que los miedos están para ser vencidos. Me siento feliz de haber conocido tanto los países escandinavos como los de Medio Oriente, África o nuestra querida América Latina.
En El Chaltén, Argentina 2009
Mi primer día en Kabul, Afganistán 2006
Muchas veces percibo las cosas como un niño, y creo, tal vez, porque siento curiosidad por lo distinto, por lo que aún me falta descubrir. Explorar el mundo es la mejor manera de aprender y no solo del lugar al que uno llega. También es una manera de aprender a conocernos a nosotros mismos. Estar solo en una isla del Lago Victoria, en Uganda, contraer malaria y esquivar la muerte, me permitió tomar conciencia que la vida realmente es una sola. Cada uno elige como vivirla y espero que si no es viajando, estés haciendo lo que más te apasiona en el mundo. Como dice Mark Twain: “Dentro de veinte años estarás más decepcionado por lo que no hiciste que por lo que hiciste”
En Wadi Rum, Jordania, recorriendo el desierto. 2010
En el mercado de Otavalo, Ecuador 2013
Falta muy poco para que llegue marzo 2014 y ese mes será uno de los más importantes a nivel personal. Tendré la posibilidad de compartir con conocidos, amigos y no tan conocidos, atravesando continentes, mi primer libro de relatos de viajes: “Un Viajero Curioso”. Rememorar tantas experiencias, no fue tarea sencilla, pero me dio como recompensa poder evaluar en forma positiva el camino andado.
En Buenos Aires, con mi amada bandera argentina, antes de viajar a Medio Oriente. 2009
Te invito a que dejes tus miedos, esa supuesta seguridad que el sistema social pretende dar y te lances a la aventura, la que sea, porque el tiempo pasa rápido y los buenos momentos vividos quedarán para siempre. Las fotos que ilustran este post fueron elegidas entre miles de fotos de muchos destinos. Todas tienen el mismo sentido y valor: “vivo para viajar y viajo para vivir”, Esteban.
Con amigos viajeros en el Salar de Uyuni, Bolivia 2007
En playa blanca, Cartagena, Colombia 2013
Compartiendo un almuerzo con Shadus (o monjes), en India. 2003
Con los niños de una zona cafetera en Costa Rica. 2002
En una escuela rural en Nepal. 2003