Recuerdo que hace muchos años trabajé en un bar. En realidad en la barra del bar sirviendo tragos. No es que me gustara precisamente el alcohol o la noche, pero se dio la oportunidad y acepté. Con esa experiencia pude vivenciar la gran diferencia que es estar en ambos lados. Que distinto se ve y se siente cuando uno va a pedir un trago, que estar del otro lado del mostrador, prepararlo y servirlo. Ninguno es mejor que el otro, simplemente la perspectiva cambia. Lo que muchos ignoran es todo lo que pasa detrás de esa barra.

Transitar el camino sin apuros es más importante que llegar al destino

Con los viajes siento que ocurre algo similar. Cuando uno comparte por Instagram Facebook, Twitter, o desde un blog las fotos, videos y textos de viaje todo parece brillar, todo parece único, hermoso, casi perfecto. De hecho lo es, porque es lógico compartir un viaje que está por empezar y todo lo que eso implica. La adrenalina y el entusiasmo por lo que viene. Sin embargo, la mayoría de las personas perciben solamente una parte del todo, o al menos esa es mi sensación. Podríamos decir que se percibe la “parte linda”. Pero, detrás de la organización de un gran viaje… ¿Qué hay?

Dudo, y no digo que esté bien o mal, que la gente se cuestione temas como:

¿Desde hace cuántos meses está preparando el viaje? ¿Cuántas horas por día le dedica a su proyecto? ¿Qué resigna para cumplir su sueño? ¿Resigna cosas?

¿Qué factores emocionales, anímicos y familiares están en juego?

¿Cuál es la razón para viajar más de 1 año?

¿Para qué?

Si ya viene viajando hace 30 años, ¿tendrá miedos? ¿Cuáles?

¿Busca escaparse de la realidad de su país?.

Uf! Acá sería para hablar y publicar un post solo de este tema. No paro de escuchar expresiones como: que suerte que tenes que te rajás de este país, de este kilombo, de esta crisis, de este gobierno, etc, etc. Como compartí en el post anterior (Cruzar Europa y África en bicicleta con “Casiopea”) la idea no es escaparse de nada, sino salir al encuentro de nuevos desafíos. De hecho, viajar en bici es para mí algo totalmente nuevo. Considero que quien escapa de una situación no encuentra verdaderos cambios profundos, sino que sale del estado emocional que no le gusta para estar por un tiempo en algo distinto.

Por más que te vayas a paisajes como este, muy parecido a la luna, lo importante es vivir la vida que soñaste

Gobi, Mongolia y el desafío de cruzar el desierto en forma independiente

Me estoy distrayendo del tema. Retomo con las preguntas. Se cuestionará el lector temas como…

¿Y no le cuesta dejar su departamento en manos de un extraño? ¿Y si al volver lo tiene destruido?

¿Se da cuenta de que todos los días abre la canilla y sale agua potable, tiene luz y calefacción?

Hace poco terminé de leer el libro El diario de la gratitud, lo que me llevó precisamente a estar más atento a todas estas preguntas que comparto. Lo que todavía me sigo preguntando y me incluyo, es por qué en las redes solo se comparten alegrías, caras felices, lo genial que está irse de viaje cuando en realidad muchas veces tiene otros matices en el día a día.

El blog tiene como finalidad compartir experiencias, y lo justo sería compartir todo, lo bueno y lo que no está tan bueno. Esta reflexión la escribo para que el lector, viajero y futuro blogger abra bien los ojos y esté atento a todo lo que implica vivir de los viajes, ser freelance y organizar un proyecto de viaje que dure 1 año o tal vez más.

Preparar un viaje que sale de lo tradicional es cansador, muchas veces agobia, confunde, desorienta. Más aun si se lo prepara solo, sin una compañera, como es actualmente mi caso.

A veces debemos hacer una pausa en nuestro día a día y evaluar que nos hace felices y hacia dónde debemos ir

A veces “la oficina” puede ser un sitio arqueológico, como este de Sukothai, Tailandia

Algo a lo que uno debe estar atento es a cómo distribuir la energía, el foco y la concentración día tras día. Porque es muy fácil distraerse en las redes sociales y cada minuto que uno navega sin sentido y sin conectar con el proyecto de viaje es tiempo irrecuperable.

Los sponsors que uno se propone a veces no llegan, los mails que uno envía no son contestados, la recepcionista te dice siempre el mismo cuento para que el CEO no te atienda, etc. Te pongo un ejemplo: me pasé horas buscando los contactos de todas la bicicleterías de capital federal y del conurbano. A todas les envíe la misma propuesta (si querían formar parte del proyecto). Les enumeraba los beneficios que tendrían a cambio de apoyarme con dos o tres cosas puntuales para la bici. De 60 mails solo se sumaron 2! Y en Barcelona pasó algo similar. Finalmente se suma solo una! A lo que voy es que a veces el esfuerzo no es proporcional a las expectativas que nos generamos y eso puede llegar a frustrar además de ser agotador.

Gracias por ser parte de este viaje. Gracias por la complicidad

¿Qué hay entonces detrás de un gran viaje? ¡Todo esto! Y mucho más. La logística de temas como: Armar el itinerario, países que requieren visas, sus costos, los pasos de fronteras más seguros, las enfermedades, las vacunas, el presupuesto, la alimentación a tener en cuenta (más ahora que será en bici), zonas de conflictos, lugares más aptos para buscar historias fotográficas para después proponer a distintos medios, dónde empezar y terminar el recorrido, separar el viaje por etapas, ser flexible, estar atento, no ser paranoico con el miedo e inseguridad, buscar nuevas apps, nuevos grupos de Facebook de cicloturismo, el seguro médico ideal, etc, etc etc!!!

Además de esta logística si vas a viajar en bici tendrás que tener en cuenta:

¿dónde la compro? ¿la llevo desde Buenos Aires?, por ejemplo. ¿cuáles son los portaequipajes ideales? Alforjas, ¿de qué tipo y capacidad? ¿Y el manillar, cuál es el más cómodo? ¿Llevo un andado?, ¿Es necesario un filtro de agua?, … cocina, herramientas. ¿Si llevo herramientas sabré cómo arreglar el desperfecto? Las preguntas parecen no tener fin.

Detrás de un gran viaje hay un esfuerzo incalculable, pero el punto es que si uno hace lo que le apasiona ese esfuerzo vale la pena y se transita con mayor liviandad. Por eso a todos aquellos que comentan “Uy que suerte vos que si te podes ir de viaje tanto tiempo”, o “Como me gustaría a mí irme de una vez por todas”, los invito a que se cuestionen si lo que están haciendo ahora los lleva al lugar donde quieren estar dentro de los próximos meses o años.

¿Cuál será el próximo paso a dar para llegar a donde deseo? ¿Alguna vez te hiciste esa pregunta?

Animate a dar el gran salto en busca de tus sueños.

Para hacer un viaje de esta magnitud hay que aprender a soltar lo viejo para dar lugar a lo nuevo. Hay que vencer miedos, hay que desprenderse de lo material, estar abierto a comer lo poco o mucho que un país ofrece, hay que aprender a mirar a la gente sin prejuicios, hay que aprender a aprender.

No tengo ídolos, pero si gente que me inspira y que contagia fuerza para seguir un sueño. Les comparto el trailer de esta peli-documental: