¿Alguna vez te preguntaste que significa realmente viajar? Porque queramos o no siempre habrá un antes y un después de un recorrido. No importa cuanto tiempo dure o que tan lejos hayas ido pero la experiencia de salir de nuestra zona de confort es la mejor prueba que nos animamos a nuevos desafíos. Tal vez sea salir de tu pueblo y cruzar una provincia, tal vez unir en bicicleta todo tu país, viajar a dedo si todavía no te animaste o viajar a otro continente con tradiciones y costumbres muy distintas a las nuestras.
Hace poco, mientras viajaba por Uzbekistán y miraba el mapa de los Balcanes para organizar el itinerario experimenté sensaciones especiales. Tal vez porque unir Singapur con Samarcanda, ubicada en el corazón de Asia Central y recorrer 19.870 km me hizo reflexionar. Entonces me imaginé un diccionario de viajes. Me senté a los pies de una mezquita, saqué mi libreta de anotaciones y escribí lo siguiente: “El diccionario de un viajero”
Viajar (opción A): una metamorfosis personal
Viajar (opción B): la mejor universidad
Viajar a dedo (auto-stop): la mejor experiencia
Bazar: el alma de una ciudad
Hacer un retrato: la esencia de un destino
Acampar en soledad: tiempo para pensar
La gente: lo que más vas a recordar de un país
La mochila: nuestra nueva casa
Lo que llevamos dentro: un reflejo de quienes somos
Una cámara de fotos: nuestra aliada
Bolsa de dormir y carpa: la salvación para momentos complicados
El tiempo: lo que más debemos aprovechar
Juntarse con otros viajeros: intercambio de experiencias y aprender de ellos
Aprender un idioma: la posibilidad de conocer mejor la cultura en donde estamos
Dar una sonrisa: mostrarnos quien somos mientras viajamos
Recibir una sonrisa de un extraño: la bienvenida
Comer lo que te ofrecen: saber adaptarte
Ser viajero: ser nómada
Cruzar una frontera: abrir una puerta a lo desconocido
El miedo del viajero: lo que generan los medios de comunicación
Viajar (opción C): conocer nuestros límites
Viajar nos enseña a: ser más tolerantes
Lo más difícil (opción A): partir y vencer los miedos
Lo más difícil (opción B): tener que volver
Regresar a casa: decodificar y procesar lo vivido
Compartir tus fotos: recordar en donde estuvimos
Y para terminar les comparto una de mis frases favoritas: “Siempre recibo más de lo que doy mientras viajo. Tal vez esa sea la razón para continuar en el camino”